Valle Gran Rey

Valle Gran Rey combina los paisajes de montaña, agricultura y medianías, con una costa que mantiene la dialéctica entre las plataneras y la playa. A la sombra de grandes riscos (como La Mérica) y un valle interminable poblado de palmerales, los caseríos con encanto y los alojamientos turísticos, ya sean rurales o integrados en el pueblo, se abren paso hasta la playa, antaño lugar de pescadores y comerciantes. Núcleos como Guadá, en la cabecera del valle, o Taguluche– que aparece a la vista como irreal, al fondo de los riscos y acostado sobre las rompientes del Atlántico, son un descubrimiento y un estímulo a la imaginación. Se dice que las mejores puestas de sol se ven en Valle Gran Rey.

No se pueden combinar mejor las tierras altas, húmedas y agrícolas, con una costa soleada, entre palmeras y playas.

La parte del municipio que le da nombre es un valle interminable y profunda a modo de cono enterrado. El poblamiento ha ido avanzando a lo largo de los siglos hasta el presente, conservando en muchos casos la manera en la que los habitantes decidieron integrar su actividad con la naturaleza. El cultivo en terraza -hoy casi abandonado- la ganadería caprina entre roques y bosques, bajan desde Arure y Las Hayas por todas esas laderas hasta el pueblo. Allí, el ambiente despreocupado, las calles estrechas y coquetas cercanas al puerto de Vueltas, llenas de restaurantes con encanto, son también de gran atractivo.

Zonas rurales, valles profundos y verdes, junto a una costa en la que rompe el Atlántico ofrecen localizaciones en muchos casos inéditas para la cámara e intactas para el público.

Valle Gran Rey ofrece a la producción audiovisual al menos tres grupos temáticos de interés, en cuanto a las localizaciones: Por un lado, las zonas rurales de medianías, con sus territorios abancalados, únicos, muestran paisajes agrícolas y de turismo rural, donde la temática sobre senderismo o deportes de aventura encontrarán buenos referentes; por otro, en la costa, los paisajes indómitos como el Embarcadero de Taguluche permiten filmaciones relacionadas con el mar o el buceo; finalmente, el ambiente más casual y playero del propio pueblo -como en la playa del Inglés o Vueltas- brindan la  posibilidad de rodajes más relacionados con personajes o situaciones cotidianas: puestas de sol, terrazas para cenar a la luz de las velas, bajo un manto de estrellas, mientras se escucha a lo lejos el sonido del mar, son algunos escenarios evocadores…